Mira la PARTE I, la PARTE II y la PARTE III
Lo que ocurre es que el mal absoluto está volviendo en formatos y envoltorios de camuflaje que poco tienen que ver con los años 20 y 30 del pasado siglo.
Ahora, los espasmos nazis y fascistas son como cuquis, guays, le dan al rock y arrasan en las redes, se enojan si se les llama por su nombre y admiten, a lo sumo, lo de extrema derecha frente a la derechita mariquita y democrática, se erigen en adalides de la “libertad” y de las constituciones en vigor, como coartadas tácticas con las que arropar su odio contra los más pobres y desvalidos -no son productivos-, su servilismo nauseabundo a los grandes poderes económicos y empresariales, que aceptan la Democracia mientras conviene pero sin renunciar a tener engrasado un “plan B”, sus faros de referencia son luminosos exponentes del mal absoluto potencial en activo:
Trump, Putin, Netanyahu, Meloni, Orban, Bukele, Maduro, Milei, o Alice Neidel, líder de “alternativa por alemania”, partido nazi confeso que algunas encuestas sitúan como segunda fuerza a nivel nacional.
Ojalá que a la altura de las 1000 palabras que ya van escritas se entienda por qué ponía tanto énfasis al inicio de este artículo en que “La zona de interés” se vea y se entienda en todas partes por todo el mundo.
En ese sentido me parece especialmente conveniente que “La zona de interés” la vean Netanyahu y su gobierno de extremistas sionistas y sus jefes militares cuando, tras ordenar y ejecutar los bombardeos contra seres indefensos en Gaza o asesinar a pacíficos habitantes de Cisjordania, acunen a sus hijos o nietos contándoles el cuento de Moisés separando las aguas, por ejemplo.
Así mismo, es muy importante que una buena parte de la sociedad israelí se empape de esta película pues deben saber que el terror genocida que sus autoridades aplican a los palestinos es la causa de que ellos vivan en estado permanente de terror en una sociedad militarizada y asfixiante en la que la “seguridad nacional” es el concepto que se impone y aplasta todas las facetas de sus vidas. Le digo esto a la sociedad israelí, como alguien debió decírselo a la sociedad alemana en la época del mal absoluto, para que prevean y eviten el efecto boomerang.
Que así sea.
Manuel Zaguirre ExSecretario General de la USO. Afiliado al PSC-PSOE.
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