Mira la PARTE I
Ni el campo ni los implementos del exterminio, ni los exterminados, se muestran al espectador. No hace falta si éste tiene una cierta edad y una base cultural y humanista mínima.
Algunos flashes de apenas fracciones de segundo agreden el ánimo de quien, quienes, nos cuesta digerir el contraste diabólico entre el paraíso y el infierno, separados por apenas una tapia con algo de alambre por encima.
Hay también flashes algo más extensos y elaborados referidos todos a las inquietudes “laborales” del padre y esposo ejemplar, de sus colegas de los otros campos de exterminio, que ponen en común, en salas de reunión luminosas y limpísimas, las formas de optimizar productividad y costes en los procesos industriales basados en el gas y en la temperatura y duración de la conversión a cenizas de los millones -de seres humanos, añado- previamente gaseados.
Por Manuel Zaguirre
ExSecretario General de la USO. Afiliado al PSC-PSOE.
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