Ir al contenido principal

GRUPO E IDENTIDAD SOCIAL



Las maras según la RAE, son pandillas juveniles organizadas y de conducta violenta de origen hispanoamericano. Es decir, se trata de jóvenes, generalmente, de familias marginales y con pocos recursos, que abandonan los estudios y encuentran en la mara un apoyo social.

Las personas dentro de las maras van ascendiendo en función del número de homicidios y actos violentos cometidos. De forma frecuente, se dedican al negocio del tráfico de drogas. Tienen un marco territorial donde desarrollan sus actividades. Están en guerra constante entre bandas rivales y con la policía.


Como habitantes de un país “civilizado” (si es que se puede denominar así) podemos pensar que un pandillero nada tiene que ver con nosotros. No obstante, los españoles, no somos tan diferentes.

Los pandilleros buscan en la mara una protección, una identidad, una pertenencia grupal. Al identificarse con el grupo, se consideran distintos a otros y esto da lugar a un trato de iguales entre los miembros del mismo grupo (a pesar de la jerarquía) y desigual entre los que no forman parte de él. 

Nosotros nos identificamos, también, con un grupo (de un determinado estilo de música, por ejemplo) o pandilla (grupo de amigos) y con eso creamos unos comportamientos, estereotipos, prejuicios y discriminación (identificándonos con nuestro grupo de iguales y diferenciando a los otros como diferentes a nosotros).


La identidad social y autoestima se encuentran estrechamente relacionadas. Parte de nuestra autoestima depende de la valoración de los grupos de pertenencia.

Si el grupo de pertenencia nos gusta, nos gustamos. Los que forman parte del exogrupo no nos gustan y rivalizamos (quizás no de la misma forma que las maras pero, sí que ejercemos cierta competencia para proporcionar los máximos recursos al grupo de pertenencia).



Elisabet Aguiló 
Psicóloga
Coach Especialista en Nutrición y Salud





Comentarios

Entradas populares de este blog

DIETA BAJA EN FIBRA/BAJA EN RESIDUOS

¿Qué es una Dieta Baja en Fibra/Baja en Residuos? Una dieta baja en fibra/baja en residuos limita la cantidad de fibra dietética y alimentos que proporcionen residuos en su dieta.  La fibra dietética es un tipo de carbohidrato que se encuentra en plantas que no se puede digerir. Residuo es la parte no digerida del alimento que compone las heces fecales. Limitar la fibra dietética y el residuo reduce la cantidad de alimento que pasa a través del intestino grueso.  ¿Por Qué Debería Seguir una Dieta Baja en Fibra/Baja en Residuos?  Esta dieta se puede recomendar si usted tiene malestar gastrointestinal o incomodidad, o si su sistema gastrointestinal necesita descansar.  Las condiciones que pueden requerir una dieta baja en fibra/baja en residuos incluyen diverticulitis activa, colitis ulcerativa, y enfermedad de Crohn. También se puede prescribir como una dieta de transición después de algunos tipos de cirugía, y si usted se va a someter a radioterapia en el abdomen.  Lo Básico sobre Diet

Trastornos del aparato digestivo más frecuentes

Los alimentos no sólo se componen de nutrientes, sino también de significaciones. Su función no es estrictamente fisiológica, sino también social –se come también para compartir con otras personas. Es por ello que experiencias de aprendizaje en la alimentación pasan por el hogar, y la escuela, esta última  diseñadas para facilitar los conocimientos claves para  la adopción voluntaria de conductas alimentarias conducentes a la salud y el bienestar. Existen diversos, que no tenemos que confundirlos con Trastornos de la conducta alimentaria  (TCA ) .   Es por ello que señalaré sus características básicas, de las cuales son:  Disfagia:  Sensación de atascamiento u obstrucción de los alimentos, líquidos o sólidos, en el pasaje de la boca hacia el estómago. La disfagia orofaríngea  Es  un desorden al tragar (deglución) que provoca una dificultad para formar o movilizar el bolo alimentario desde la boca al esófago. Incluye aspiración oro faríngea, la entrada de secreciones a la vía aérea. El

BUENOS HÁBITOS PARA LA MANIPULACIÓN DE ALIMENTOS

El manipulador(a) de alimentos debe conocer la responsabilidad que tiene en la prevención de las enfermedades de transmisión alimentaria en su trabajo. Para ello no son suficientes las inspecciones sanitarias.  Es muy importante la responsabilidad al  cuidar la higiene personal y la de su entorno, desechando los hábitos incorrectos y adquirir prácticas que eviten contaminaciones alimentarias, ya que éstas no se aprecian a simple vista y por tanto, no avisan de su peligro para la salud. La persona que se dedique a trabajar en el ámbito de la restauración, venta, distribución directa o indirecta de los alimentos tiene que ser muy exigente consigo mismo y con las funciones que realiza. Por eso, tiene que evitar  en su trabajo hábitos cotidianos que puedan contaminar los alimentos como: • Rascarse la cabeza • Restregarse los ojos • Tocarse la nariz y las orejas • Probar los alimentos con una cuchara usada • Trabajar con las manos sucias •  Fumar, mascar chicle y comer • Toser y estornudar

TIEMPO Y TEMPERATURA DE COCCIÓN DE LOS ALIMENTOS

Tienen que ser suficientes para asegurar la salubridad de los productos y preservar al máximo su valor nutritivo. La mayoría de los alimentos deben cocinarse a 80ºC como mínimo, para que estén perfectamente cocidos en su interior. Estas temperaturas destruyen la mayoría de los gérmenes presentes en los alimentos.  Por eso, es difícil que los alimentos recién cocinados provoquen una toxiinfección alimentaria, pero si no se consumen el día en que se cocinan, han de enfriarse rápidamente y conservarlos en refrigeración a 3ºC durante un tiempo prudencial, siempre protegidos por tapaderas o papel de film. En temperatura ambiente solo se recomienda que no pasen de dos horas.  Las ollas de vapor a presión permiten la destrucción de bacterias, pero no garantizan la destrucción de las formas esporuladas, por lo que no proporcionan alimentos esterilizados.  La fritura consiste en introducir un alimento en aceite caliente. Las grasas son importantes en la preparación culinaria. Al calentarlas se