Ahora una gran pregunta, ¿Cómo o de que manera cocinas?, ¿Cuál es el tipo de cocción más habitual en sus casas? A lo largo de la semana, ¿Alternáis diferentes tipos de cocción?
Es preferible cocinar al horno, al vapor, en el microondas, guisar o hervir en lugar de freír, porque las cocciones lentas y a bajas temperaturas evitan la pérdida de nutrientes.Además, los alimentos fritos contienen más calorías, por ello se debe moderar su consumo.
Por ejemplo, una patata al horno es deliciosa y tiene muchas menos calorías que si la comemos en forma de patatas fritas. Si la versión frita nos encanta y no podemos dejar de comer patatas fritas, alternar es una opción (cambiemos el siempre fritos por alguna vez).
Las Grasas saludables:
Es necesario incluir grasas en nuestra dieta, grasas saludables, ya que son totalmente necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Gracias a las grasas, nuestro cuerpo puede sintetizar, asimilar vitaminas tan importantes como las vitaminas A (muy necesaria para la salud de la vista), D (vital para el crecimiento y mantenimiento de huesos y dientes fuertes), E (indispensable para la salud cardiovascular) y K (necesaria para la coagulación sanguínea).¿Cómo podemos incorporar grasas saludables en nuestra dieta? A partir del aceite de oliva, los frutos secos, el aguacate, entre otros.¡Huid de los productos con grasas trans! Estas se utilizan con frecuencia en la elaboración de productos procesados como aperitivos salados (palomitas, patatas fritas...), precocinados (empanadillas, croquetas, canelones, pizza...) o bollería (pasteles, galletas...).Si haz llegado hasta aquí y no haz visto la PARTE I y la PARTE II te invito a que le des click a los enlaces.
Elisabet Aguiló
Psicóloga y Coach
Especialista en Nutrición y Salud
Psicóloga y Coach
Especialista en Nutrición y Salud
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