Cuando suspendemos un examen la culpa es del profesor que nos tiene manía (causa externa), pero cuando sacamos buena nota, entonces, el profesor no tiene nada que ver y la causa es nuestro esfuerzo (causa interna). Es decir, realizamos estilos atribucionales inversos según nos convenga.
Las personas que están en locus de control interno (¿Cómo puedo superar mis obstáculos? ¿Qué está en mi mano hacer?) tienen mejores perspectivas económicas, de salud, felicidad, laborales, educativas, etc., que las personas en locus de control externo que realizan atribución de causas más externalizadas (la culpa es de la sociedad). Vamos a razonar por qué esto sucede así:
ATRIBICIONES DEL LOCUS EXTERNO
Las personas que están en locus de control externo perciben que un evento externo ha ocurrido de manera independiente a su comportamiento. Por tanto, asocian al azar, a la suerte o al destino, el acontecimiento que ha ocurrido. Son personas que no creen que puedan cambiar su situación mediante sus propios esfuerzos; se sienten desesperanzados o incapaces de afrontar situaciones difíciles; y son más propensos a experimentar indefensión aprendida. Por ejemplo, una persona con locus de control externo atribuirá su felicidad a otra persona o a la situación (el poder de ser feliz siempre dependerá de alguien o algo externo).
Cuando una persona decide no tener responsabilidad sobre su conducta, si no decide sobre su futuro, lo harán otros y es muy probable que termine insatisfecho con su vida, obteniendo lo que no desea (sueldo bajo, mala salud, infelicidad, etc). Culpar al mundo es una profecía autocumplida. Si buscamos cosas negativas del mundo, encontraremos todas las que queramos. La persona con locus control externo queda indefensa y pasiva, con el único recurso de darle a la cabeza y a la lengua, que son conductas muy poco productivas que no harán gran cosa por la persona.
ATRIBICIONES DEL LOCUS INTERNO
Las personas que están en locus de control interno tienen mejores perspectivas económicas, de salud, felicidad, laborales, educativas, etc., que las personas en locus de control externo porque se alejan de la postura victimista, se enfocan en sí mismos para sentirse mejor y resolver sus problemas.
Las personas que están en locus de control interno perciben que una situación en concreto es contingente con su propia conducta. Es decir, perciben que lo que ha ocurrido externamente es gracias a su comportamiento. De esta manera, es más probable que asuman la responsabilidad de sus acciones y tiendan a trabajar duro para lograr las cosas que quieren. Por ejemplo, una persona con locus de control interno atribuye su felicidad a sí mismo. Si quiere ser feliz, tendrá que trabajar en ello.
Elisabet Aguiló
Psicóloga
Coach Especialista en Nutrición y Salud
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