Somos seres de 2 mundos (online y offline), en los cuales la realidad es percibida de forma opuesta. En el mundo online uno siente sensación de poder, control, una sensación de poder ajustar a su YO a medida (un YO a la carta: en redes siempre nos mostramos guapos y buenas personas), mientras que el mundo offline es menos previsible, sujeto a la vida “en directo”, muchas veces nos es difícil controlarlo todo y mostrar siempre una imagen ideal.
Mejorar es Cambiar
En estos meses de confinamiento, mucha gente se ha acostumbrado a mantener sus relaciones, exclusivamente, a distancia (mundo offline). Algunas personas se han dado cuenta de que sienten mayor bienestar cuando están solos que estando con gente (menos exigencia social, mayor autoestima al mostrar siempre la mejor faceta de uno mismo en red) y se han replanteado cambiar de pareja, de amigos o de trabajo.
Especialmente, quienes han pasado la cuarentena solos, al no tener contacto con otros han modificado sus hábitos sin tener en cuenta al resto de la sociedad y ahora se ven en la obligación de pasar por un proceso inverso que les obliga a reincorporarse y a sociabilizar. Ahora tienen que dejar de dedicarse tiempo a ellos mismos y no les está compensado, pues prefieren vivir en un mundo, en el mundo online.
Vivimos en dos mundo
El mundo online tiene un coste: nos mostramos tal y como somos, a veces sufre nuestra autoestima y tenemos ansiedad debido a las exigencias marcadas por la sociedad (a esta edad tengo que tener pareja, un trabajo, una casa, etc.). A veces, es más fácil vivir en la red, crear un personaje y vivir de una mentira.
Elisabet Aguiló
Psicóloga
Coach especialista en nutrición y salud
Psicóloga
Coach especialista en nutrición y salud
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