Había una vez un pájaro llamado Azúcar Moreno.
Como bien dice su nombre, era de color marrón y le encantaban los dulces...¡Demasiado!
Su madre siempre le decía: “Un día, tanto azúcar, te hará daño y de tan hinchado que quedarás no podrás ni volar".
Azúcar Moreno no le hizo caso y comenzó a volar hacia la ciudad, como de costumbre, en busca de una tienda dónde robar esos placeres de la vida. Cuando vio que el dependiente estaba distraído, hundió sus patitas en la caja de caramelos y cogió un buen puñado. Y así, con los caramelos entre las garras, cubiertas de colores, quiso volar otra vez hasta su árbol.
No obstante, su barriga gorda le pesaba tanto que su vuelo se desestabilizó y cayó en un charco de barro, sin poder moverse. Allí pasó los dos días siguientes comiendo golosinas y durmiendo hasta que llegó el tercer día. Un perro rastreador olío su aroma dulce, lo encontró y pensando que era un bombón se lo comió.
Moraleja: El azúcar es la cocaína comestible. Es decir, es una droga, un producto que nos engancha (cuanto más azúcar consumimos, más ansias tenemos de dulces) y debemos evitar.
Nuestro cerebro necesita glucosa pero, bajo ningún concepto necesita azúcar para funcionar. El azúcar es un producto que no contiene absolutamente ningún tipo de nutrientes y que nos puede causar muchos problemas en el cuerpo (como por ejemplo: caries, obesidad, diabetis).
Si eres como el pájaro Azúcar Moreno que tienes ansias constantes de comer dulce, ansias que crecen hasta un punto descontrolable, cuando tengas ganas de "meterte azúcar en vena", come fruta fresca o seca: orejones, dátiles, pasas,…etc; te quitarán el mono y optarás por versiones saludables.
Y colorín colorado...
Elisabet Aguiló
Psicóloga
Coach especialista en nutrición y salud
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