¿Qué mecanismo puede estar detrás de la relación emocional con la comida?
Detrás de su relación emocional con la comida, puede estar detrás el mecanismo de evitación. Este mecanismo psíquico, como su nombre indica, surge para evitar el contacto con una emoción negativa, un pensamiento desagradable, una situación traumática (p.ej. abuso en la infancia, agravada por la falta de apoyo familiar),… Se tratará uno de alejarse con aquello que le duele, le angustia, algo que, en definitiva, vive como amenazante.
Para evitar el dolor ante hechos desagradables, se utilizará la comida para tapar las emociones, pensamientos que le producen y evitar afrontarse a aquello que le perturba y no puede gestionar por sí solo.
¿Pensáis que la obesidad solo se debe tratar desde el abordaje nutricional?
Si pretendemos desde el abordaje nutricional, exclusivamente, modificar la conducta y el trastorno de obesidad, nuestra intervención será un fracaso en mayúsculas, ya que existen una serie de alteraciones psicológicas presentes en el trastorno que, si no se tienen en cuenta, podrían dificultar e impedir el trabajo del nutricionista.
Así, es necesario el abordaje nutricional para la organización y estructuración de comidas pero, no podemos dejar al margen el hecho que los pacientes pueden estar aquejados de una fuerte depresión y distimia (esto puede explicar su extremada pasividad en su actividad diaria. Como familiares debemos evitar caer en afirmaciones del tipo: “le falta voluntad”).
Deberíamos trabajar la propia imagen personal a través de mucha psicoinformación, ejercicios para fomentar la autoestima (como la técnica de mirarse al espejo desnudo) y tomar consciencia de las propias emociones (registrándolas a partir de un diario emocional). Debemos tener en cuenta que las experiencias dolorosas, ya que causan una autoestima muy dañada. También, deberíamos trabajar los pensamientos distorsionados e ideas irracionales, identificarlos y reestructurarlos.
No saber cómo gestionar las emociones y pensamientos distorsionados, lleva a utilizar la comida como recurso para calmarse.
Por lo tanto, el tratamiento es efectivo si se tienen en cuenta estos aspectos dichos anteriormente y se rebajan los síntomas depresivos y la ansiedad percibida, ya que de esta forma se puede controlar mejor la impulsividad y la persona no necesita refugiarse en la comida.
Elisabet Aguiló
Psicóloga
Coach especialista en nutrición y salud
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