Elaborad una lista de todas vuestras actividades diarias. Por ejemplo:
1. Levantarme temprano.
2. Aprender cosas nuevas en clase (leer y contribuir con las aportaciones en el foro virtual, hacer las distintas actividades propuestas).
3. Mirar las noticias.
4. Hacer yoga.
5. Ir al mercado.
6. Tomarme un café.
7. Tener contacto con mis amigos.
8. Escuchar música.
9. Uso de Instagram y redes sociales.
10. Ir de compras.
Vamos a tratar de separar aquellos elementos de la lista que son más placenteros y los que son más productivos.
Por ejemplo, las primeras 5 actividades mencionadas, anteriormente, son productivas y las demás, placenteras.
¿Cuántas actividades placenteras y productivas tenéis? ¿Están igualadas?
El ser humano busca maximizar las experiencias placenteras y minimizar las experiencias dolorosas. No obstante, para ser feliz, nuestro cerebro no solo necesita placer (beber café); necesita tener propósitos y metas (aprender cosas nuevas).
Las personas hedonistas (cortoplacistas), más que productivas, viven en la búsqueda compulsiva del placer. Esto les lleva a una búsqueda mal orientada de la felicidad. Encontraríamos dentro de este grupo a gente con problemas de adicción a las drogas o a la comida.
Por otro lado, también, las personas que solo viven para y por producir tendrían dificultades para conseguir la felicidad porque el placer no tendría cabida en su vida. Encontraríamos dentro de este grupo a gente enganchada a su trabajo.
La felicidad está en el equilibrio de actividades placenteras y productivas.
Elisabet Aguiló
Psicóloga
Coach especialista en nutrición y salud
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