La especie humana está adaptada para el aparejamiento corto placista y para el largo placista. Así que, tanto las mujeres como los hombres, tenemos la capacidad de tener sexo casual o tener una pareja a largo plazo.
En lo que concierne al sexo a corto plazo, los hombres se sienten mejor que las mujeres. Los hombres pueden experimentar más arrepentimiento por las oportunidades perdidas, mientras que las mujeres pueden experimentar más arrepentimiento por decisiones pasadas. Dicho de otro modo, ante un encuentro casual, en comparación con los hombres, las mujeres se sienten más solitarias, infelices, rechazadas, arrepentidas, con más sentimientos negativos sobre sí mismas y están más preocupadas por ser juzgadas negativamente por los demás. Los hombres, por otro lado, se sienten más satisfechos sexualmente, más felices, seguros, contentos y su estado de ánimo mejora.
Respecto a la satisfacción sexual, en la mujer, no se limita al coito, sino al significado del mismo, lo que supone para su autoestima, para sus deseos, etc. Tener sexo con hombres de baja calidad es un golpe de realidad y un golpe para la autoestima. La autoestima de las chicas está muy fuertemente relacionada con la calidad de la pareja que consiguen, y echar un polvo con alguien de poca calidad implica que ellas son de poca calidad, lo que daña su autoestima y su autoconcepto. Para el hombre un coito es un coito y nada más. Puede echar un polvo con una persona por debajo de su nivel de belleza deseado, sin problema, porque la gratificación sexual es suficiente recompensa. No inicia el análisis existencialista sobre el significado del coito y su relación con el autoconcepto y la autoestima que la mujer rumia.
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Elisabet Aguiló
Psicóloga
Coach especialista en nutrición y salud
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